Siempre he dicho que me interesa la política, que si no hay política, solo hay jungla (en el sentido más salvaje de la palabra). Siempre he dicho que sólo le pido dos cosas a un político: Visión y Honradez. Honradez por qué no concibo la política sin este ingrediente y visión, por qué un político ha de ser capaz , por encima de todo, de imaginar ese otro mundo posible. Como leía hace tiempo a Mendiluce, la política solo es concebida en mi cabeza como el arte de hacer posible lo imposible….
Siempre he dicho también que hay que empezar a desterrar algunas ideas entorno al noble arte de hacer política: que si cobran mucho, que si trabajan poco, que si se enriquecen… Por diversos motivos, conozco bastantes políticos. Desde pequeños municipios como el de mi querida Pescueza, a grandes ciudades como en la que he elegido vivir, el Prat de Llobregat, a diputados, presidentes autonómicos, senadores…
Haberlos haylos, como diría aquel, pero no son los más. Nunca me ha preocupado lo que gana un político, por que en comparación con un director general de una empresa de 1000 o menos trabajadores, cobran poco. Hay cientos de miles de directivos que cobran más que un presidente del gobierno y lo siento, nunca puede ser comparable la responsabilidad de gobernar una empresa, a la de gobernar un estado, una comunidad autónoma o un municipio.
Tengo un buen amigo, que durante un tiempo ha decidido ser alcalde y que cobra (no estoy seguro si lo supera, y si lo supera es por poco) menos de lo que marca el SMI. Os garantizo que su labor no está pagada y esto a parte de ser un error, es un problema, ya que al final, hemos conseguido entre todos que por todas partes, la política, esté cada día más denostada.
Al final esto hace que el que podría y está capacitado, no lo hace por el descrédito que le supondrá, que el que está capacitado pero debe dejar un trabajo, no lo haga, ya que es muy difícil en algunos casos dejar de cobrar un 20, un 30 o hasta un 200% de lo que cobras habitualmente para que además, al final siempre quede ese regusto amargo de que eres el que mas ganas, más robas o más mientes.
Hay otro supuesto y es el de la mediocridad. Cuando los más preparados (y no hablo de los politólogos, vamos, que para ser buen político, no hace falta tener una carrera) ni pueden o no quieren… qué esperamos? Pues eso, políticos sin visión y con cierta tendencia al despiste.
Nunca me ha preocupado lo que cobran o como trabajan. Me ha preocupado lo que dicen y lo que hacen y sobre todo que entre el dicho y el hecho, no haya demasiado trecho. Desde esa perspectiva, es cuando veo políticos que no cobran lo que trabajan, políticos que son capaces de imaginar, gestionar y transformar y también, los políticos que no por cobrar 2000 euros al mes, es que cobren demasiado, ya que por lo que hacen, aunque cobrasen 300 euros al mes, estarían cobrando demasiado. Y así es como debería de ser, un político no debería nunca de ser prejuzgado por lo que va a cobrar, si no por la relación que hay entre su trabajo y su sueldo. Y ahí es dónde veo unos pocos que no se merecen lo que cobran, otro grupo que cobran adecuadamente por lo que trabajan y otros que sencillamente, nunca habrá dinero para pagar el trabajo que hacen.
Sea como sea, no es mi intención reflexionar sobre los politicos, si no hacia la deriva técnica a la que nos está llevando la situación actual.
Si hay algo que me molesta más que un político sin visión, pasión y capacidad de liderazgo, es un técnico que juega a ser político. Ese tipo de personaje tan habitual en nuestro días y tan reforzado por la crisis actual. Ese tipo de tipos, que sin someterse a la voluntad popular , acaban gobernando un estado soberano como Grecia o Italia, o ese tipo de tipos que utilizando de forma mas que cuestionable la estabilidad que le brinda la función pública (que no cuestiono esa estabilidad, si no el uso que algunos hacen de ella sobre todo a niveles directivos), hacen de políticos o bien por la incapacidad de estos o bien por que , como alguno me ha recordado alguna vez, pase lo que pase en las elecciones, ellos van a seguir allí.
Esa hipoteca que desde hace tiempo observo y denuncio en la política municipal, en esta semana se ha trasladado a la politica de países como Italia y Grecia. Evidentemente que Papandreu y Berlusconi… que podemos decir de ellos.
Siempre he tenido un cartel en mi habitación que dice que mas vale un desorden propio que un orden ajeno (lo utilizaba para justificar permanentemente las broncas de mi madre ante el desorden de mi cuarto y para blindarme ante sus tentativas de intervención. Bromas a parte, creo profundamente en ese cartel y siempre he creído en que la democracia, pese a no ser un sistema perfecto, es el menos malo de los sistemas.
¿Que democracia podemos encontrar delante de una imposición “política” tan flagrante como la observada en Grecia y en Italia? ¿Qué democracia podemos hallar en una decisión que da tortas cuando el pueblo pide pan? ¿No estamos asistiendo al último episodio de la denigración de la política? ¿No estaremos permitiendo que se traspasen las últimas líneas de derecho de las personas en pro de la dictadura de los mercados? ¿No estamos permitiendo que en cierto modo, aquellos que han generado la crisis (con criterio técnico fundamentado exclusivamente en lo económico y sin el filtro social o ambiental que aplica la política), sean los que aparentemente nos han de sacar? ¿Tenemos que seguir creyendo en que una economía como la Griega que equivale a Europa lo mismo que 20-30 euros del salario mensual de un trabajador , puede generar semejante pollo? ¿Tenemos que seguir pensando que aquellos que han creado un sistema fundamentado en la especulación, van a dejar de mentir de un día para otro? ¿Queremos seguir creyendo en que todos los políticos son iguales?
Primero vinieron a por Grecia, Irlanda, Portugal, caerá España, no tengo dudas. Italia, Francia y aquello que denominamos mercados, apoyados por algunas formas de entender la política, acabarán con los políticos… con los buenos y con los malos, solo habrá espacio para los alineados con la razón capital. Acabarán con los sindicatos, acabarán con las ONG’s. Podrán reinventar su mundo, podrán hasta hacer que los ricos tengan más y los pobres tengamos menos, pero que no nos quejemos y que estemos agradecidos por poder vivir…
Es otra dictadura, no tan diferente a la que yo no viví , pero dictadura también. No esperaba que en mi andadura por este mundo, volviésemos a vivir una dictadura como la de Primo de Rivera o Franco, tan solo que ahora, la dictadura se vuelve más global y toma nombre de transnacional irresponsable y sin escrúpulos o de agencia de rating. Podrán vestirlo todo de necesario, podrán vencer y podrán hasta satisfacer a una parte mínima de la población del mundo, pero estoy seguro, de que ahora, con mas fuerza que nunca, es cuando renacerá la verdadera política y el verdadero compromiso hacia ese otro mundo posible que estamos cerca de conseguir pero en el que la guerra por destruir esa posibilidad, está mostrando todas sus cartas.
El domingo iré a votar, consciente de que es posible que en menos que se santigua un cura loco, lo que ha pasado en Grecia o en Italia, arrase en un par de días lo que decidamos el día 20. Tal vez, para empezar a regenerar la política, si menos de un 70% de la población, no acudiese a votar, unas elecciones debiesen quedar invalidadas y tal vez, un gobierno formado por políticos de todos los partidos, un gobierno de políticos que fuesen conscientes de todo lo que nos estamos jugando, de los mejores políticos de verdad (que haberlos haylos) , pudiese iniciar un buen gobierno totalmente orientado a regenerar la política en este país. Por que lo contrario a la regeneración, es la degeneración, y si degeneramos totalmente la política, nada encontraremos entre nosotros y la voracidad de los mercados y los tecnócratas designados por estos para justificar sus medidas.
Llámame utópico, pero no es tiempo para florituras y hay que empezar a confrontar claramente las cosas.
Estoy seguro de que no será mejor
Y si…, corren los tiempos que corren y hay que mojarse. Nunca he dejado de mojarme. Ayer la Vanguardia (evidentemente para dar caña al PSC-PSOE, los mercados también tienen altavoces y defensores, no puede ser de otro modo en democracia ) decía que la claridad de Joan Coscubiela a la hora de hacer política y proponer soluciones lógicas , nos remontaba a aquellos años dónde un histórico partido de hombres y mujeres honradas, con visión y que venían de aquello a lo que tenían claro no querer volver , el PSUC, trataba de tu a tu a uno de los dos monstruos políticos del estado español, el PSC-PSOE.
Bueno, pues coincido con la Vanguardia, y el domingo votaré a Joan Coscubiela. Por que se que ha mamado de esa raza de hombres y mujeres, que aunque llueva o truene, se mojan y no se encogen
Es tiempo para la política de verdad
Tecnocracia (burocracia): un gobierno manejado por aquellos que tienen mayor formación técnica. Gobierno de unos pocos.
Democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. En sentido estricto la democracia es una forma de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales. Gobierno de la mayoría.