He decidido ponerme a escribir aquello que se me pase por la cabeza. No hay guión, tan solo ganas de reengancharme a este blog por unos meses olvidado.Al pensar en este tiempo sin dejarme caer por aquí, solo pienso en las razones que han habido y siguen habiendo para no poder dedicar un rato, aunque sea cada semana, a escribir sobre aquellos temas que me gustan, me agobian, me sorprenden o me indignan.
Como diría aquel, malos tiempos para la lirica. El otro día , en un encuentro de amigos que participan en varios proyectos de entidades del tercer sector, todos coincidíamos en situarnos en una clave extremadamente pesimista. No se si era por empatizar con aquellas realidades con las que nos toca trabajar cada dia, o sencillamente por que algunos nos encontramos demasiado cerca de cruzar lineas de las que hace tiempo, conocemos las consecuencias de cruzarlas .
El trabajar por el bien de la sociedad, por una idea y sin un afán lucrativo, no cotiza al alza y esto es gran parte del problema, ya que cuando se habla del cancer de los mercados, me da por pensar en cuanta metastasis se ha trasladado de eso que denominamos mercados a todos y cada uno de nosotros.
Siempre digo que solo conozco a una persona que no haya especulado con la venta o el alquiler de su piso, conozco poca gente que se organice entorno a ideas que puedan transformar realidades y con demasiada frecuencia, escucho a demasiada gente que bajo mi humilde opinión, confunde el tocino con la velocidad, al no acertar en en las lecturas entorno a este momento historico que nos toca vivir. No acertar o no querer acertar, ya que pese a todo, la mayoría seguimos anclados en aquello de “mientras no vaya conmigo”….
