Como me cuesta escribir en el blog. No por falta de ganas, mas bien, por falta de tiempo. Parece que fue ayer cuando caminaba por toda España. En estas fechas andaría por Euskadi con la magnifica compañía de Damba, de Aitziber, de Kristian, de Aser, de la gente de Astigarraga, de Porrotx, de los medios de comunicación que me trataron de maravilla… Ha pasado casi un año desde que caminaba para intentar ayudar a GATS, a este momento, en el que nos estamos reorganizando bien (creo y espero), para poder llegar a las metas que nos hemos marcado. Todas ellas, persiguen un mundo mejor.
El sábado es el gran día. Es de esos días que decides poner en valor tus sueños. Hemos llegado a tener que ponerle valor al hecho de compartir… sueños, no vaya a ser que te los roben. El sábado, es uno de esos días, en que tienes ganas de juntar muchas personas, de esas que decimos andar indignadas,y de contarles que tenemos ideas y que queremos invitarles a que sean compañeros en este viaje en el que nos hemos embarcado la gente de Gats.
Más que invitarles a ser compañeros, me gustaría decirles alto y claro que son determinantes para darle la vuelta a esta situación y que el principio de todo, ahora, como hace un año cuando decidí ponerme a caminar, sigue siendo el hecho de que seamos capaces de entender, el enorme potencial transformador que podemos tener un grupo de personas, con una idea clara sobre hacia donde ir y una meta clara: llegara allá dónde nos hemos propuesto avanzar.
De Gats a Plegats. Todas las lenguas tienen palabras maravillosas de esas que en una traducción literal, hasta podrían llevarnos a equívocos. De hecho podríamos entender que Plegats, (palabra catalana) quiere decir plegados. De hecho así entendido, podría servir hasta para reflexionar sobre el modo de vida por el que hemos decidido apostar en los últimos tiempos (ese que nos dijeron que era el mejor y el único posible) y que al final, nos ha hecho estar, ya demasiado tiempo, “plegados “ ante unas normas económicas injustas, “plegados “ ante la dictadura de los mercados, “plegados “ ante unas leyes sociales, ambientales, de vivienda o de cualquier otro tipo injustas, “plegados “ ante la decisión de unos pocos…..
Pero afortunadamente “plegats”, en el Baix Llobregat, tierra de trabajadores (que alguna vez hemos olvidado que lo somos), tierra fértiles prados esperando el milagro de la especulación, pero sobre todo tierra de irreductibles personas e históricas luchas, “plegats”, una hermosa palabra catalana que puede hasta llevarnos a equívocos si le intentamos dar una traducción literal, quiere decir JUNTOS.
Plegats, un nombre en sintonía con lo que llevamos siendo 13 años, pero todo una declaración de intenciones entorno a como queremos conseguir nuestros sueños.
Todo en la vida, puede llegar a ser mal interpretado o interesadamente interpretado, y todo se puede coger desde el miedo, la desconfianza, los recelos o las etiquetas, pero también, y suele depender exclusivamente de nosotros, podemos cogerlo desde algunos elementos , me atrevería a decir “revolucionarios” como la duda. Podemos empezar a poner en tela de juicio muchos aspectos de nuestra relación con este modelo de sociedad, podemos comenzar a plantearnos dudas razonables sobre todo aquello que nos contaron y que cada vez parece ser más evidente que no es verdad.
Hay algo más hermoso que soñar? Posiblemente que los sueños se cumplan. Pero ojo!! Como decía aquella famosa telenovela, Los Ricos también lloran, y hasta me atrevería a decir, que los malos, también sueñan. Sueñan con este mundo creado para dar respuesta a sus necesidades, sus avaricias, sus … “cosicas” (como diría mi abuela Presen) pero no para dar respuestas a las de todos y todas, incluidos ellos.
Podemos seguir PLEGADOS o podemos apostar por avanzar PLEGATS .
Estamos en el momento, tenemos los conocimientos y tenemos y podemos hacer más grandes los instrumentos, pero la agitación y la indignación apasionada de este momento histórico en el que estamos a punto de darle la vuelta al mundo, necesita de tres cosas: corazón, alma y cerebro. Solo con estas tres cosas, todo lo demás estaría hecho.
De momento, el sábado creo que podremos explicar cosas que puedan enamorar, que puedan apasionar. Si además conseguimos gente que quiera poner corazón, alma y cerebro, creo que estaremos en línea con todo aquello que se respira, se intuye y se siente con cada vez más fuerza, y es que PLEGATS, estamos a punto de conseguirlo. Corazón, alma y cerebro.
Cambiando un poco de paso, y pese a vivir intensamente este momento y no tener tiempo muchas veces ni para otras cosas esenciales, cada año, desde hace ya 6 años, al llegar estas fechas, no dejo de poder pensar en que te fuiste demasiado pronto. Aunque no hay día que no dedique un rato a hablar contigo, aunque sea al acostarme, antes de caer rendido en los brazos de Morfeo, estos primeros días de mayo, los vivo de una forma especial. Tengo la sensación, o tal vez la esperanza, de que algo pueda pasar, de que algo sirva para acercarme un poco más a ti, o de que volverás… aunque solo sea un instante, a esta vida, para poderte dar un abrazo… pero la vida no parece estar para estas cosas, la vida , querido Manolo, es eso que pasa mientras vamos poniendo corazón, alma y cerebro a las cosas, y como te dije el año pasado papa, mientras doy pasos en este camino, se que me voy acercando a ti o que al menos, no me salgo del camino que me enseñasteis. Seguimos haciendo camino Plegats
Rosario, mas me satisface a mi que te haya gustado. No nos queda otra que confiar en la humanidad, ya que pese a nuestras imperfecciones, troperias, envidias o egoísmos varios, solo hallaremos la solución a nuestros problemas en las personas. Te envio un abrazo!
Me sastiface leer escritos como este de Óscar, me da fuerzas para seguir luchando, confiando en la humanidad (todavía). Pertenecemos a movimientos diferentes que persiguen el mismo fin. Yo presto mi apoyo, y a veces mi voluntad para hacer cosas, a CAMPAMENTO DIGNIDAD DE MÉRIDA-PLASENCIA-ALMENDRALEJO-BADAJOZ. Ánimos, tienes razón Óscar: todos tenemos que poner corazón, alma y cerebro a nuestra indignación, a nuestra agitación, que debe ser decidida pero pacífica.