Hoy, después de muchos dias de lluvia y frio, ha amanecido un dia esplendido, donde el sol parece no tener intención de marchar. Ayer después de llegar a Fisterra (menudo viento), me desplacé a A Coruña, dónde hoy pasaré el dia con mi buen amigo Juan.
La tendinitis… ahí sigue, pero hoy, después de un dia y medio a caballo entre la bici y la caminata, he decidido salir a caminar y las sensaciones son buenas. Sigue molestando algo, pero parece que menos. De momento ya van 18 Km esta mañana por el paseo marítimo de A Coruña y esta tarde espero acabar mis 30 km con Juan en algún lugar chulo de este lugar tan maravilloso.
Todo el camino de Santiago estaba plagado de camisetas con un eslogan que rezaba bajo un dibujo de unos pies llenos de ampollas “Sin dolor, no hay gloria”
No suelo compartir este tipo de afirmaciones, no creo en el dolor como metodo para lograr nada. Creo en el esfuerzo, pero creo que entre una cosa y otra, hay matices importantes. A mi el dolor que me ha provocado esta tendinitis, me ha provocado más preocupación que otra cosa ya que en algún momento te da por pensar que puedes no acabar y ahora, que debería venir lo bueno… pues como que no era plan no?
El otro día, cuando me martirizaba entre el seguir caminando con el dolor en mi pie derecho, o reposar como me recomendaron los médicos, recordé que llevo casi 60 días con una bici colgada en la furgo que, precisamente, colgué por si pasaba algo de esto.
Esta pequeña bici plegable, me ha permitido seguir con el ritmo previsto en el camino, a la par que mi pie reposaba de los ya más de 1600 Km que llevo caminados. Para mi es importante caminar lo máximo posible, pero estoy seguro de que nadie se enfadará por que coja unos dias la bici. Lo cierto es que aunque la bici sea más rápida, me cuesta más ir en ella que caminar, pero de entrada, me ha servido para superar este bache.
Ahora he quedado con Juan y con Marta, a la que tengo muchas ganas de conocer. Me han dicho que hay lentejas para comer y estoy encantado!!!! Vendrán muy bien para mi recuperación y para seguir adelante.
Atrás queda ya Santiago, lo bien que han recibido los medios de comunicación mi paso por allí y en especial la cadena SER, dónde el amigo Gabi siempre me hace sentir como en casa, la visita de Rober, la acogida de Roberto y Rebeca en su casa y la visita de mi madre, que me acompañó en el último tramo del camino de Santiago.
Ahora hacía el otro camino, el del norte, que me llevará al cantabrico y a nuevas aventuras.
Por cierto, el Xiringo de Gats ya se abre hoy y hemos recibido 150 bandas para el concurso del festival Esperanzah! En Gats, también seguimos haciendo camino!
