Así es como suelo dirigirme en ocasiones a mi madre. Otras veces la llamo buri, muchas otras mama, casi nunca Aurelia, aunque Aurelia sea su nombre. Lo de “comadri” surge de una anécdota graciosa hace años en Pescueza, cuando el abuelete Aurelio ya estaba pachucho. Tal vez de su último verano en el pueblo, antes de llevarlo de nuevo para descansar para siempre con Antonia , su mujer, mi abuela y la madre de mi madre… Cuando paso ratos con mi madre, suelen surgir recuerdos, anécdotas y muchas veces , me dirijo a ella como “hay mi comadri”. No es más que el resultado de pasar un buen rato junto a ella y de disfrutar juntos de estos momentos
Suelo escribir mucho de mi padre, de mis abuelos, de personas que desgraciadamente ya no están aquí. Es algo muy humano, recordar a los que no están, muchas veces hasta en detrimento de los que están. Pero hoy, como otras veces, y por algo que no viene a cuento, he pasado el día con mi madre. No es nada extraño. La veo casi a diario, vivimos a 500 metros, compartimos ratos, fines de semana, excursiones, ratos con la familia, en especial con sus nietos. El caso es que hemos pasado el dia juntos y solos, y cada vez me convenzo más de lo importante que es pasar ratos a solas con las personas que quieres.
Mi madre es una persona especial. Una persona buena, justa, abnegada, cariñosa, trabajadora, solidaria…. Una persona a la que dificilmente se le escuchará un no por respuesta , una persona que siempre antepone el bienestar de los suyos, de su entorno por encima del suyo propio. Y esto es lo mágico de pasar un rato con mi madre. Como seguramente lo será igual de mágico con otras madres, pero esta es la mia, y es especial.
Hoy “por algo que no viene al cuento”, he tenido que dejar mi trabajo y acompañar a mi madre, pero fuera de la obligación de dos horas de “lo que no venia al cuento”, he podido pasar el dia con mi madre, disrutar de ella, reirme con ella, pasear, comer juntos y recordar juntos lo caminado y lo que nos queda por caminar. La felicidad no es un estado permanente, pero al escribir estas letras lo hago sintiendome muy feliz.
Hoy ha sido un dia magnifico y ya, a la hora que estamos, va a ser muy difícil que venga alguien y lo joda